miércoles, 9 de mayo de 2012

Cómo ascendió la hermana de Josefina en la PGR


La firma de Margarita.
POR MARÍA IDALIA GÓMEZ *

Comenzó como “aviadora” en la PGR y ahora es el brazo derecho de la titular de la Fiscalía de Violencia contra las Mujeres, a pesar de no tener título profesional ni ser abogada, como exige la ley.

De sí eso ya es grave, pero el ser la hermana de la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota y su hoja de servicios, sugiere que su llegada a la dependencia fue por motivos ajenos a sus capacidades.

Así, Margarita Silvia Vázquez Mota, hermana de la candidata del PAN a la Presidencia, es diseñadora gráfica y su carrera en la Procuraduría General de la República (PGR) ha sido veloz y ascendente.

Actualmente tiene un salario nominal superior a los 170 mil pesos mensuales, es el brazo derecho de Angélica Herrera Rivero, fiscal Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) de la PGR y, en ocasiones, firma en su ausencia violando la ley, al no contar con título profesional ni ser abogada, como exige la norma.

Es en esa Fiscalía donde, entre otras cosas, se conocen las estadísticas sobre feminicidios, un número que coincidentemente se maneja en los spots de televisión contra Enrique Peña Nieto, por ser el Estado de México uno en los que se cometen más crímenes contra mujeres.

“Sí tenía trayectoria para el cargo en que está”, expresó Josefina Vázquez Mota al preguntarle sobre su hermana. Y, subrayó: “tiene la preparación, la trayectoria, ha pasado los polígrafos, tiene los ascensos en el organigrama”.

LOS INICIOS

Desde el principio, Vázquez Mota llegó a la PGR con un buen salario, al menos 80 mil pesos netos mensuales. Ingresó a esa dependencia, de acuerdo con los registros oficiales, en octubre de 2008 como asistente en un área no especificada de la Procuraduría.

Aunque en su declaración patrimonial escribió que inició sus labores como asistente dentro de la Procuraduría, cometió el error de poner que esa institución pertenece al “Poder Judicial”.

Pero registró algo más grave y con lo que podría inferirse que entre octubre de 2008 y diciembre de 2010 Vázquez Mota fue una “aviadora” en el gobierno federal, porque dijo pertenecer a la “unidad administrativa: PGR” y trabajar en “áreas técnicas”, aunque también escribió que su puesto es “fundación Nemi”, en donde su “función principal es la prevención”.

En esa declaración patrimonial como servidora pública, en lugar de colocar los datos de la Procuraduría, puso la dirección, el número telefónico y correo “institucional” de la asociación civil Nemi: “mvazquez@nemi.com.mx”.

Esa fundación existe y fue creada por jóvenes en 1996, de acuerdo con su página en internet, y tienen sus instalaciones en la calle Monterrey, precisamente en la dirección que incluyó Vázquez Mota en su declaración patrimonial.

Según la propia fundación, nació para crear espacios de formación y desarrollo para la niñez y juventud en una de las “situaciones económicas y sociales más difíciles del México moderno”, se lee en su dirección electrónica. Se afirma que no persigue fines religiosos ni políticos y tiene el apoyo de las empresas más importantes del país.

SIN TÍTULO NI EXPERIENCIA

Margarita Silvia Vázquez Mota estudió diseño gráfico en la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes, obteniendo por ello su certificado de estudios, no así el título de licenciatura, de acuerdo con su propia declaración patrimonial. Tampoco aparece su nombre en el Registro Público de Profesiones dela SEP, a partir de una búsqueda llevada a cabo por este diario.

Antes de llegar a la PGR, Margarita Vázquez Mota tenía poca experiencia en el servicio público. Se había dedicado a las empresas familiares y al DIF.

En su declaración patrimonial entregada en mayo de 2009, reportó que durante cinco años, entre 1995 y 2000, fue gerente administrativo de Pinturas y Derivados del Caribe, en donde logró, escribió, la apertura de 22 tiendas y dos bodegas de pinturas y derivados.

Entre 2000 y 2005 fungió como directora general de la empresa Practicaribe, desde donde operaba ferreterías.

Fue hasta abril de 2005 que ingresó al sector público como directora del DIF en el municipio de Benito Juárez de Quintana Roo, cuya cabecera es Cancún, en donde permaneció hasta 2008, justo en la administración del priista Francisco Alor Quesada.

Al salir del DIF, en donde señaló como logros el “recuperar cuatro centros de desarrollo comunitario en el municipio y abrir cuatro grupos de terapia para atención de violencia doméstica”, llegó a la PGR siendo titular de esta dependencia Arturo Chávez.

Los únicos funcionarios del gabinete que no nombra el presidente son a los titulares de la PGR y de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

DE ASISTENTE A COORDINADORA

Al consultar a funcionarios de la PGR a qué área de la Procuraduría llegó Margarita Vázquez Mota, ninguno pudo precisarlo, sólo sabían “que ella estaba dada de alta en la nómina”, dijo uno de ellos.

En su declaración patrimonial de 2009, la propia Vázquez Mota establece que inició en su encargo dentro de la Procuraduría en octubre del año anterior, para tener como funciones principales “áreas técnicas” y fue contratada por honorarios por 47 mil 890 pesos netos al mes.

En su siguiente declaración patrimonial, en la que supuestamente daba cuenta de que concluía su trabajo, fechada en marzo de 2010, los datos que colocó son los mismos sobre su cargo, institución y salario, sólo que precisó que dejó su puesto de asistente en diciembre de 2009.

Aunque personal de la PGR sostuvo a 24 HORAS que Vázquez Mota nunca dejó la PGR, no existe registro de declaración patrimonial durante 2010. Sin embargo, al año siguiente, en su declaración patrimonial correspondiente a 2011, ella misma reconoce que sí se mantuvo dentro de la institución hasta diciembre de 2010, con el mismo salario de poco más de 47 mil pesos y su puesto de “fundación Nemi”.

Siendo diseñadora gráfica llegó a la Fevimtra, el área especializada de PGR para atender casos como los feminicidios o trata de personas. Allí hacia tareas de asistencia y no tenía a su cargo personal.

Sin embargo, a pesar de tener tareas menores, de acuerdo con testimonios de ex funcionarios entrevistados por este diario y que estuvieron en la misma Fiscalía, Vázquez Mota ya contaba con chofer y su declaración patrimonial revela que desde el principio tenía un salario de directora, es decir, por más de 170 mil pesos nominales.

En 2011 presentó dos declaraciones patrimoniales, una en marzo y la siguiente en mayo. En la primera señaló que es por el inicio del cargo como directora en PGR, por primera vez coloca un correo institucional: margarita.vazquez@pgr.gob.mx, y sus funciones principales, según dijo, continúan siendo en “áreas técnicas”.

Para noviembre del año pasado, cuando llegó la fiscal Herrera Rivero la Fevimtra, Vázquez Mota tuvo más presencia en la oficina y, en enero de este año, fue designada coordinadora general de formación y políticas públicas de la misma Fiscalía.

Desde entonces responde directamente a la fiscal Herrera Rivero, quien fue la persona que le abrió la puerta tras ser enviada a sus oficinas por la propia Marisela Morales, titular de la PGR, de acuerdo con la información recabada por este diario.

Vázquez Mota tiene un salario nominal de 171 mil 901 pesos de los que, sin impuestos, le quedan mensualmente 122 mil 381 pesos con 23 centavos. Su salario es apenas 17 mil pesos menor que el de la fiscal.

En su nuevo cargo también le incluyen 20 días hábiles de vacaciones al año, dos choferes, automóvil, celular, diferentes bonos y seguros, entre ellos: el seguro institucional que corresponde a 40 meses de percepción ordinaria bruta mensual, seguro colectivo de retiro en la que sólo paga la mitad de la prima, gastos médicos que van de 74 a 333 días de salarios mínimos correspondientes al Distrito Federal, seguro de separación individualizada en el que el gobierno y beneficiario aportan de 2% hasta 10% del salario del funcionario.

Como prima vacacional recibe, al año, el pago de 10 días de salario base tabular, que serían alrededor de cinco mil 900 pesos. El aguinaldo que le corresponde es por 40 días de salario base, que sumaría unos 23 mil 500 pesos, y una gratificación que anualmente determina el Ejecutivo, la cual el año pasado correspondió a un mes de salario, es decir, más de 122 mil pesos.

De acuerdo con lo estipulado en el portal de transparencia, su plaza también recibe prima de antigüedad a partir de cinco años, ayuda de despensa, pago por defunción y asistencia legal.

ÁREA CLAVE

Ante la exigencia internacional, por alto índice de feminicidios que se registraban en el país, principalmente en Chihuahua, nació la Fevimtra como un área especializada para atender esos temas y la trata de personas.

Al analizar la situación e investigar los casos al interior de la PGR, se determinó que habría que capacitar al personal, para que se especializara en el manejo de casos y personas, por lo delicado de los temas, así como elaborar protocolos de atención y, principalmente, acoger las exigencias de organismos internacionales en la materia.

Un punto clave era también permanecer en constante actualización frente a los convenios, tratados y acuerdos que México firmaba o se adhería en estos temas, para aplicarlos.

Esta tarea exigía, además, establecer políticas públicas no sólo al interior dela PGR, sino de todas las áreas de gobierno que trataran estos temas, como las secretarías de Seguridad Pública, las procuradurías de Justicia, la Cancillería y Migración, entre otras.

Todas esas tareas corresponden a la coordinación general de formación y políticas públicas de la Fevimtra, puesto que ocupa actualmente Vázquez Mota y en el que, según el perfil del cargo, se requieren conocimientos legales.

Personas cercanas a Vázquez Mota, aseguran que estudia una maestría en el INAP, en administración pública, pero sin título universitario.

VIOLACIÓN A LA LEY

A partir de que Vázquez Mota fue designada coordinadora, comenzó a tomar el lugar de la fiscal durante sus ausencias en la oficina.

Desde entonces firma documentos en ausencia de Herrera Rivero, en los que Vázquez Mota aparece como licenciada, a pesar de que ni siquiera tiene el título de diseñadora, sino un certificado.

Pero lo más grave es que al firmar documentos jurídicos, que corresponden a la titular, viola la Ley Orgánica de la PGR, su Reglamento y el Acuerdo por el que se creó la Fiscalía, porque no cubre los requisitos para hacerlo.

El titular de la Fiscalía debe ser licenciado en derecho con cédula y con un ejercicio profesional de, por lo menos, cinco años, de acuerdo con la fracción tercera del artículo séptimo de la Ley Orgánica, y lo exige como requisito indispensable si el área tienen a su cargo agentes del Ministerio Público o peritos, y tal es el caso de la Fevimtra.

La misma normatividad establece que quien sustituya al titular debe tener la jerarquía inmediata inferior y cumplir con los mismos requisitos que la fiscal.

Incluso, el Acuerdo por el que se creó la Fevimtra especifica en su artículo tercero que la persona que sea titular, tendrá calidad de agente de Ministerio Público y será competente para investigar y perseguir los delitos federales relacionados con hechos de violencia contra las mujeres y de trata de personas.

Eso significa que el funcionario que suple a la fiscal, sea en ausencias breves o largas, tiene las mismas facultades y responsabilidades, en este caso Vázquez Mota, con estudios de diseño gráfico, si fuera necesario, al estar sustituyendo a su jefa, debería tener la capacidad y experiencia para investigar, ordenar careos, interrogatorios o peritajes e incluso consignar a presuntos responsables, por ejemplo.

* Publicado en 24 HORAS: http://www.24-horas.mx/hermana-de-josefina-aviador-en-pgr/

miércoles, 2 de mayo de 2012

¿Quién se acuerda de Lucía Morett?

Lucía Morett, en el Hispital Militar de Quito, Ecuador.
Un reducido grupo de personas se manifestó hoy frente a la Embajada de Colombia en México, localizada en Paseo de la Reforma. El motivo: protestar por la infamia del ex presidente de aquel país, Álvaro Uribe, quien se encargó de encabezar una supuesta persecución contra la estudiante Lucía Morett, sobreviviente de un ataque del Ejército colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador el 1 de marzo de 2008.

Los quejosos gritaban a través de un altavoz que el ex mandatario tenía la desfachatez de pisar suelo mexicano -que siempre lo acogido bien, recalcaban- para participar en conferencias y dar sus posturas en temas coyunturales como el narcotráfico.

Recordaron, en su discurso, que otros cuatro jóvenes, tres de ellos estudiantes de la UNAM y otro más del Politécnico, murieron en esa "brutal agresión" en la que sin distingos se fueron contra lo que vieron en el campamento localizado en una localidad llamada Sucumbíos.

Mucho se habló en su momento sobre por qué los jóvenes universitarios habían tenido acceso a ese territorio guerrillero. Los familiares de los estudiantes y la propia Lucía Morett insistieron en que habían llegado hasta ahí para realizar prácticas escolares, versión inverosímil que nunca pudo confirmarse.

Se dijo también que los mexicanos eran un enlace importante entre las FARC y algún otro grupo, no identificado, establecido en México. Nunca nadie conformó esta versión pero las interrogantes  siguen en el aire y aún permanecen ahí, cuatro años después.

Lo cierto, y así lo demuestran las imágenes de un video en poder del Ejército colombiano, es que no estallaron solamente granadas en el lugar, sino que hubo ataques con armas largas directamente a la espalda de algunas personas que estaban en el campamento, algunas de las cuales se presumen eran los mexicanos.

El joven politécnico Soren Ulises Avilés y los universitarios Fernando Franco, Verónica Velázquez y Juan González fueron plenamente identificados por sus familiares en una morgue de Quito, hasta donde fueron a parar los cuerpos sin vida. Durante muchos días, mientras tanto, Lucía Morett permaneció convaleciente en el Hospital Militar de esta ciudad donde declaró muy poco pero inistió en que todos eran unas víctimas de la brutalidad militar. Volvió a dejar en claro: "nosotros estábamos haciendo un trabajo de escuela".

En aquel entonces, la PGR abrió una indagatoria a partir de la denuncia hecha por las autoridades colombianas y fue muy cuidadosa al expresar que los jóvenes mexicanos formaban parte de la investigación por ser "nacionales contra los que se cometió un delito en el extranjero" o "presuntos responsables de cometier un delito en el extranjero", detalle a averiguar. No se quiso echar encima a la opinión pública ni a los organismos defensores de derechos humanos.

Sin embargo, con el paso de los meses, Lucía Morett regresó a México pero después tuvo que ocultarse en Nicaragua, ante una real persecución de las autoridades ministeriales mexicanas.
"No le puedo decir dónde está ahora", reconoce hoy uno de los familiares de los muchachos muertos que protesta afuera de la embajada. "Es que... tiene la ficha roja".

Al mismo tiempo, los manifestantes ofrecen un libro editado por varias instituciones educativas -entre ellas la Universidad de Chapingo, en la que da clases el padre del fallecido Juan González- llamado "Sucumbíos. Historia de una infamia", de casi 300 páginas y con una muy aceptable calidad de impresión.

A cuatro años y dos meses de aquella matanza, nadie se acordaba ya de Lucía Morett y sus compañeros ni hacia dónde se dirigió la indagatoria de la PGR.

Por lo visto, la joven sobreviviente hoy es una prófuga de la justicia buscada por Interpol como parte de una investigación ampantanada, los familiares de los muertos siguen buscando justicia quién sabe dónde... y los vínculos FARC-UNAM a partir de este caso no están nada claros.

¿A alguien como autoridad mexicana le importará que se llegue a conocer qué fue lo que pasó?