martes, 14 de junio de 2011

El "hankrhonazo"

Jorge Hank Rhon. Detenido, liberado, retenido y hoy arraigado.
Hace aproximadamente un año se incorporó al Diccionario de la Real Jerga Periodística el término "michoacanazo", que se refiere al espectacular operativo de fuerzas federales a través del cual se logró la captura de 35 servidores públicos de Michoacán por presuntos nexos con el narcotráfico, y el cual resultó fallido al echar un juez las pruebas acusatorias a la basura y liberar a los acusados.

Hoy tenemos un nuevo término, parecido pero con otras particularidades, el "hankrhonazo", que se refiere al desconcertante operativo militar, surgido de una "denuncia anónima", para atrapar a un político ligado con el PRI por guardar un espectacular número de armas en su casa, pero que también resultó fallido al echar una jueza las pruebas acusatorias a la basura.

Otra vez es la Procuraduría General de la República (PGR) la responsable de que estos nuevos conceptos se incorporen a nuestra lengua y tomen estas características, pues aunque pudiera existir duda de la posible culpabilidad en conductas delictivas, primero de los michoacanos y después del conocido político, la institución no sabe sustentar las acusaciones, no sabe investigar y las indagatorias simplemente no le cuajan.

Hay una similitud en los dos casos: en ambos ha estado involucrada como autoridad investigadora Marisela Morales Ibáñez, en el primero de manera directa como titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y en el segundo como la mismísima cabeza de la PGR, apoyada por su flamante subprocuradora Patricia Bugarín, pero también muy cuestionada durante su labor en la procuraduría capitalina durante la administración perredista del desaparecido procurador Samuel del Villar.

Morales Ibáñez, apoyada por Felipe Calderón, palomeada por Estados Unidos y consentida por el Ejército mexicano, deberá no obstante, poner a trabajar a su equipo de trabajo para dar resultados en estos asuntos que de por sí son señalados por muchos como revanchas políticas, pero lo peor de todo, que encima de todo le salen mal.

Jorge Hank Rhon, el empresario y ex alcalde de Tijuana liberado por una jueza por no existir elementos en su contra por el delito de acopio de armas, sin embargo, no la ha librado del todo. Ahora está arraigado, a petición de la procuraduría de Baja California, por su proble responsabilidad en dos homicidios, a partir de evidencias tomadas de las armas que le fueron incautadas. O sea que a Hank le irán saliendo acusaciones por todos lados, independientemente que el primer golpe de la PGR haya sido un fracaso institucional.

En tanto, esta dependencia federal seguirá los caminos lógicos del caso a través de una impugnación a la resolución judicial que permitió deslindar al acusado de los señalamientos federales, sin que este recurso la salve del "hankrhonazo" que ya está dado. Y si Hank, hoy en poder de las autoridades, termina en la cárcel por algún motivo que aún desconocemos, será una medalla que ya no podrá colgarse la PGR. Lástima.

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