La detención fue televisada en diciembre de 2005. |
Quienes vivieron de cerca este asunto aseguran que por aquellas fechas, a finales de 2005, las autoridades federales habían regalado a Televisión Azteca, en exclusiva, la liberación del director técnico del Cruz Azul, Rubén Omar Romano, quien había sido secuestrado, lo que provocó el berrinche de Televisa, que de inmediato reclamó a las autoridades federales responsables de hacerlos a un lado.
Entonces surgió la idea, al interior de la procuraduría, de apaciguar a los mandos de la televisora de San Ángel a través de otra información exclusiva: la detención "en vivo" de una banda de secuestradores en la que había participado una ciudadana francesa.
Así fue como se negoció la transmisión del operativo entre el entonces titular de la SIEDO, el fallecido José Luis Santiago Vasconcelos, y Amador Narcia, vicepresidente de Noticias de Televisa. Las personas consultadas dijeron que no estuvieron al tanto ni Leopoldo Gómez, jefe de Narcia, ni el vocero de la PGR, José Luis López Atienzo, de cómo había ocurrido el trato. Por cierto, éste último, por no conocer el asunto, habría convococado a otros medios a presenciar el operativo.
El la televisora se revisaron horarios y se determinó que la operación sería transmitida en el espacio del noticiero matutino de Carlos Loret de Mola, por lo que el reportero asignado para la cobertura sería Pablo Reinah. Naturalmente, el periodista también estuvo al margen del trato y simplemente se le dijo: "te vas a cubrir con equipo móvil".
También se dijo que la francesa ya había sido detenida desde varios días antes y estaba aún a disposición de la autoridad ministerial cuando se hizo la escenificación de su captura para la prensa.
Cuando el escándalo de una posible violación a los derechos de Cassez comenzó a crecer, Televisa reaccionó culpando a los menos indicados: el reportero Pablo Reinah y el jefe de éste, el coordinador de redacción de noticias nacionales, Ernesto Zavaleta. Ambos fueron despedidos. Sólo Reinah demandó y ganó; al final terminó arreglándose con la empresa para bajarle al ruido que había causado ya este asunto.
Dicen también que Genaro garcía Luna y Luis Cárdenas Palomino salieron embarrados porque eran los jefes operativos de la AFI, que dependía de la PGR y dieron la cara en la escenificación. Pero que en realidad fue su superior jerárquico, Santiago Vasconcelos, quien había armado el plan para lucirlo ante los medios.
Hoy, a poco más de seis años de la captura de Cassez, se revive el caso del supuesto montaje cuando la Primera Sala de la Suprema Corte entrará al tema no para descalificar o aprobar las resoluciones judiciales, sino para verificar errores procedimentales, a partir de lo que señala la Constitución, que pudieran traducirse en violaciones a las garantías de la presunta secuestradora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario