lunes, 20 de diciembre de 2010

El show Diego

Fernández de Cevallos ya está presentable para hablar.
El espectáculo mediático se mueve incluso tomando como base lamentables noticias como la privación ilegal de la libertad de una víctima, sobre todo si ésta es del calibre del panista Diego Fernández de Cevallos.

Hoy fue interrumpida la transmisión normal del noticiero matutino Primero Noticias, en el Canal de las Estrellas, por un mensaje de Joaquín López Dóriga, quien para abrir semana informó de la liberación del panista, con quien incluso ya había hablado telefónicamente.

Como seguimiento normal, algunos panistas como Fauzi Hamdan confirmaron la noticia y la PGR, en su papel, dijo que no podía respaldar la veracidad de la información porque la familia había solicitado que se retirara de las investigaciones. Sin embargo, una vez que le fuera confirmada por los parientes más cercanos o abogados, las pesquisas se retomarían.

Después de esta nota informativa, de lunes por la mañana y cuando la gente empezará (o comenzó ya) a irse de vacaciones, quedan en el aire algunas preguntas que nos hacen pensar que la noticia fue calculada, para subir ratings, seguir con el show y mostrar el hecho en el momento más preciso.

Destaquemos dos: la primera, que hace tres semanas el diario El Universal ya había adelantado la liberación, dada a conocer por algún familiar pero que nadie se había atrevido a reconfirmar. Se dijo entonces que Diego no podía aparecer ante las cámaras como había quedado físicamente tras más de siete meses de cautiverio pero que en su momento, cuando estuviera en condiciones, se diría oficialmente que el plagio había concluido.

La segunda interrogante es ¿por qué en algunos medios de comunicación desde ayer domingo se estaban preparando semblanzas del panista en espera solamente de la confirmación de su libertad?

Y sí, para dar el dato digamos más cercano a lo oficial, escogieron un horario preferencial del principal canal de Televisa, para que de ahí el resto de los medios de comunicación simplemente reprodujeran la noticia. Añadamos que cuando "El Jefe" llegó a su residencia de Las Lomas, minutos después de difundida la información, en un auto Mercedes Benz que él conducía, llevaba la barba crecida y lucía un poco más delgado, pero tenía la voz firme, como de costumbre.

Diego se detuvo a hablar con los representantes de la prensa, nadie le rogó que lo hiciera y respondió prácticamente todas las preguntas antes de ingresar a su casa.
Se trató de un secuestro, claro, pero también de un hecho telenovelesco con principio y fin.

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