Ejército malquerido

¿De qué se ríe el general Galván?

Empezamos año y para nuestra desgracia, la violencia sigue y las autoridades de todos los niveles de gobierno en los temas de justicia y seguridad no ofrecen mejorías ni grandes logros. Hay instituciones, sin embargo, a las que el 2011 les pinta más feo que a otras.

Para muestra, podemos centrarnos en el caso del Ejército Mexicano, cada vez menos admirado y por el contrario, ampliando su lista de sectores de la sociedad que cada vez lo quieren menos y es más, hasta lo detestan.

Sin importar el orden de odio o poco cariño, pero todos los siguientes actores ya no ven a los soldados con veneración, ni siquiera con un poco de respeto.

1. El presidente Felipe Calderón, quien ha ensalzado y destacado la labor de la Secretaría de Marina y la Policía Federal frente a su notorio desdén hacia la Secretaría de la Defensa Nacional. Basta ver los espacios que ha dado a los marinos y a los policías en el desfile militar de los últimos días 16 de septiembre.

2. Los ciudadanos. Basta preguntar su opinión a familiares de civiles muertos en retenes en Sinaloa, Nayarit o Nuevo León, por citar algunos ejemplos. En noviembre y diciembre, de acuerdo con la propia Defensa, los soldados mataron a un promedio de una persona por día.

3. Los distintos policías locales. Apenas ayer lunes policías municipales de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, impidieron un operativo en el que militares presuntamen te realizarían detenciones. Los agentes de esa comunidad chocaron a propósito contra un vehículo castrense.

4. Estados Unidos, quien a través de WikiLeaks supimos que opina que el Ejército Mexicano está conformado por inútiles, frente a los logros de, por ejemplo, la Armada de México.

5. Los medios de comunicación, cuyos reporteros ven cada vez más difícil acreditarse para cubrir la fuente de la Sedena. Empezando porque los militares voceros, encabezados por Ricardo Trevilla, piden como requisito prácticamente el currículum del periodista que asistirá a su cobertura, además de que los "importantísimos" comunicados de prensa de la institución son enviados en primera instancia (o solamente) a los directivos de los periódicos, televisoras o agencias, y no a los reporteros, retrasando y entorpeciendo su transmisión.

El general Guillermo Galván, pues, tiene mucho por hacer para reivindicar la labor de los militares, quienes cada vez tienen menos apoyo de cualquier sector que se les ocurra.