La constante en las principales zonas del país, entre ellas el Distrito Federal, es que varios delitos del fuero común, como los robos, las lesiones y los homicidios en general, se han reducido a lo largo de los últimos meses.Los gobiernos locales presumen de que sus programas y planes han resultado existosos; en varios casos así es, pero en algunos otros no toman en cuenta que la delincuencia se ha dedicado más a cometer conductas delictivas cuya responsabilidad de abatirlas es del gobierno federal. Entre ellas están el narcotráfico, muchos casos de secuestro y los asesinatos con huellas del crimen organizado, que si no están tipificados de esta manera, más bien responden a otro tipo de conductas más graves.
Por desgracia para el Estado de México esta tendencia no es aplicable en su territorio. Paralelamente a las ejecuciones, tiroteos, hallazgo de casas de seguridad o "levantones", los delitos del fuero común, los que afectan directamente en la seguridad de las personas y su patrimonio, también están creciendo.
Y los números son más preocupantes en municipios conurbados como Naucalpan, Metepec, Huixquilucan, Ecatepec o Cuautitlán Izcalli.
Según información obtenida por la reportera Heidy Torres para Notimex, los ilícitos que más crecieron durante el primer trimestre del año fueron el robo de transporte de pasajeros y de carga, mostrando un incremento de más de 200 por ciento en Cuautitlán Izcalli, Ecatepec y Metepec.
El robo de vehículos, que en las delegaciones del Distrito Federal se ha reducido, de manera contraria ha tenido un aumento de 101 por ciento en Ecatepec, y 73 por ciento en Cuautitlán Izcalli.
Los robos a casa habitación, según las cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, crecieron entre 10 y 25 por ciento en municipios como Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan, Naucalpan y Cuautitlán Izcalli, en comparación con el primer trimestre de 2009.
En el caso de los secuestros -que de origen deben prevenirse e investigarse por las autoridades del fuero común-, en municipos conurbados del Valle de México y el Valle de Toluca crecieron de 12 a 23 en el mismo periodo.
La gran pregunta es con qué recursos, qué personal y qué infraestructura podrá enfrentar este problema el gobierno mexiquense, si ha decidido crear una fiscalía y echar mano de agentes del Ministerio Público, de origen concentrados en delitos locales, para atender los nuevos ilícitos "de alto impacto", que son los que no están tipificados como federales pero tienen ligas con el crimen organizado, entre ellos algunos secuestros, cierto tipo de extorsiones y asesinatos violentos.
En tanto, los delitos que por lo tanto son considerados como menos graves -sin que necesariamente lo sean- serán atendidos a través de procedimientos alternativos como la mediación, más que como un procedimiento de modernización, por la extrema urgencia de hacer algo ante la situación de violencia actual.
Los próximos meses tendremos que ver si la estrategia continúa a partir de los números que la procuraduría local presente, pero sobre todo, desde la percepción ciudadana en las comunidades conurbadas.
Creo que el análisos sobre el incremento que registran los delitos del fuero común en los municipios conurbados tiene que ser muy profundo, por la gravedad del fenómeno que se está presentando en los últimos meses.
ResponderEliminarEs decir, no estamos hablando de incrementos marginales ni razonables, se trata de un crecimiento delictivo fuera de toda proporción.
Hay lugares como Ecatepec donde delitos como el robo de autos, a transporte público, comercios y empresas aumentó más de 50%, lo cual es un fenómeno inusual.
Por otro lado, la Agencia de Seguridad Estatal (policía preventiva) parece que no tiene otra función más que extorsionar automovilistas y la Procuraduría Estatal permanece muy atrasada en términos de profesionalización y capacidad investigadora.
El panorama es muy complicado, creo que las autoridades deben atender este fenómeno como una prioridad antes de que algunas zonas se vuelvan una favelas.
Saludos.