Unas horas antes de que el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, rinda su nuevo informe de labores, inaugurará 22 kilómetros, que es un importante tramo de su Viaducto Elevado Bicentenario, el cual irá de Naucalpan a Cuautitlán.
Días antes, a través de una extensa campaña por el territorio del Estado de México, cientos de microbuseros y ruteros difundieron con letreros en sus vehículos su agradecimiento por el cumplimiento del compromiso 500 del funcionario local.
Estos temas, cercanos al informe que dará el priista, podrían hablar del sentido que éste tendrá y el mensaje que Peña Nieto quiere que su población capte.
Sin embargo, su discurso, en la realidad, no debería ser diferente al adelanto que hace el presidente Felipe Calderón del contenido de su Cuarto Informe de Gobierno cuyo tema toral será la seguridad.
El Estado de México es una de las entidades donde quizá sin tanto ruido la inseguridad en general y el narcotráfico se están acelerando de manera importante. Más allá de los incrementos de más de 200 por ciento en delitos del fuero común en algunos de sus municipios conurbados, el asunto de la violencia y la permanencia de grandes capos de la droga está ahí desde hace ya algún tiempo e incluso se recrudece.
Será importante que Peña Nieto mencione que municipios de altos recursos económicos como Huixquilucan albergan casas de seguridad de miembros de la delincuencia organizada, y que otros, como Ixtapaulca, también son territorios en los que se ocultan importantes líderes del narco como Héctor Manuel Oyarzábal, identificado como "El Héctor", jefe de La Familia Michoacana en la zona oriente de la entidad.
Es más, el propio mandatario estatal reconoció el pasado 10 de mayo que cabezas importantes del narcotráfico están en el Estado de México. Será cuestión de actualizar el próximo domingo, día de su informe, los datos y hacer un corte de caja sobre las acciones que se han tomado, o por lo menos de los apoyos solicitados al gobierno federal.
Y a propósito del relativamente nuevo cártel de la droga, encabezado por michoacanos, su presencia y distribución en gran parte del territorio es un tema que no debe desdeñarse, como tampoco que el Distrito Federal y la parte conurbada correspondiente al Edomex son centro de transacción de casi todas las organizaciones delictivas de este tipo.
Hay otros temas ligados a la inseguridad que también son asunto pendiente en la entidad. Los asaltos cometidos por hombres armados en unidades de transporte público, los homicidios contra mujeres, los delitos ecológicos, la corrupción de funcionarios -desde policías hasta alcaldes, recordemos el caso del anterior edil de Ixtapaluca, Mario Moreno, ligado con un grupo de secuestradores-, los tiraderos de cadáveres o los robos de autos y a casa habitación.
Esperamos, sí, que el gobernador nos dé a conocer sus importantes avances en obras y su serie de compromisos, pero el tema de la seguridad deberá ser, sino el prioritario en el discurso, por lo menos uno de los aparezcan dentro de sus principales preocupaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario