Habrá temas que mucha gente cuestione sobre cómo fueron abordados por nuestros ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, habrá quien hable de sus periodos vacacionales dejando temas sin discutir y hasta de los generosísimos sueldos de estos personajes, pero debemos reconocer que los controvertidos asuntos que recientemente han tenido que abordar y resolver, han generado sorpresa.
Por ejemplo, el debate de ayer sobre el tema de los matrimonios gay más allá de lo inédito fue sumamente intereseante.
Hasta hace cinco años era impensable que un asunto de esta naturaleza llegara al máximo tribunal de justicia pero sobre todo, que se armara un real debate con posturas totalmente diferentes.
Rescatemos frases nada sorpresivas como las que apoyan la preservación de la especie argumentando que "el matrimonio es la unión entre el homre y la mujer" y que "no es necesario darle nuevas formas a la esencia de esa convivencia", del ministro presidente Guillermo Ortiz Mayagoitia, a otras que jamás antes podríamos imaginarnos en un foro de este tipo como que no hay razón "para sostener que hay un concepto ideal de familia" o la de que es imposible que exista la "familia Disneylandia", del recién nombrado ministro Arturo Zaldívar.
Lo más sorpendente de todo es que al final de esta primera jornada, que será reanudada mañana jueves, vaya dominando el apoyo a los matrimios gay, con los discursos favorables a esta situación de siete de los 11 ministros.
Debemos estar pendientes de lo que ocurra, pues el tema de la adopción de niños por parte de estas distintas uniones de convivencia y si es posible extenderlas hacia todo el país, será la conclusión del debate en la Corte que ha demostrado que sí puede subirse a temas que socialmente causan severas discusiones.
- La marcha del sábado
La manifestación del próximo sábado en el Ángel de la Independencia para repudiar las agresiones a periodistas no debe ser vista como una extraña reacción de estos profesionales ante una situación de urgencia, sino como una muestra más de la solidaridad que existe entre los compañeros reporteros desde hace mucho pero mucho tiempo.
Hay que destacar que la desunión y el egoísmo de los responsables de varias grandes empresas de comunicación no se refleja en el compañerismo que hay entre los "talacheros" que cubren la información del día y que viven de cerca y en carne propia el peligro.
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