jueves, 16 de septiembre de 2010
Bendito miedo
Las excesivas medidas de seguridad, el número de filtros para el acceso al Zócalo y Reforma, espectáculos algo aburridos, dicen, para "la raza", pero por supuesto, la sensación de miedo difundida incluso por el gobierno, dieron como resultado unas fiestas del Bicentenario en la capital mexicana lucidas, impecables.
El reporte oficial es que los operativos funcionarion y que hubo saldo blanco tanto en la ceremonia del Grito de Independencia con sus conciertos y eventos paralelos, como en el Desfile Militar con la participación de varios países.
Si acaso, destacará la captura de tres personas, presuntas integrantes de cuerpos de seguridad, que pretendían ingresar a la zona de la celebración con cartuchos y armas, así como algunos empujones, el más relevante cuando unas 200 personas tiraron vallas en la calle 20 de Noviembre.
Esto fue, por lo menos, el dato relevante en el centro del país. En otros lugares habrá que comentar varias cosas interesantes, aunque los saldos fueran también aceptables dentro del caos o las sorpresas que se esperaban.
Quintana Roo: Fueron detenidas seis personas, entre ellas dos presuntos "zetas" que presuntamente buscaban reventar los festejos liberando a reos de un penal local.
Tamaulipas: Se suspendieron 34 desfiles de Independencia ante el temor de actos de violencia, principalmente en contra de los jóvenes y niños.
Nuevo León: La violencia siguió como si no fuera día de fiesta. En un enfrentamiento con el Ejército, ocho presuntos sicarios murieron a poco más de 100 kilómetros de Monterrey.
Chihuahua: Fueron ejecutadas tres mujeres.
Es decir, en materia de violencia, la jornada fue normal -por lo grave- en algunos estados y en otros el miedo y la psicosis permearon entre población y autoridades. El hecho es que hoy podemos estar tranquilos de que los días 15 y 16 de este puente bicentenario no hubo nada fuera de lo que se esperaba.
Por cierto, en Iztapalapa las cosas también estuvieron tranquilas. En el Centro de Mando de la Policía Federal, segundo foco rojo durante estas fechas en cuestiones de vigilancia, nadie trató de liberar ni a Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie", ni a Sergio Villarreal Barragán, "El Grande", los acérrimos enemigos que pasaron la noche del Grito bajo el mismo techo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario